28 July 2024

3 momentos de mi paternidad



Hoy quiero resaltar 3 momentos de paternidad dentro de estos 12 años de ejercicio por decisión y voluntad...que siendo un camino lleno de emociones y anécdotas de todo tipo, rescato tres reflexiones:


1) la iniciación


En el 2013, me llevaron a un restaurante mexicano a iniciarme en la tradición y por primera vez ser parte de los festejos anuales de la paternidad. 

Yo con mi niña de 4 meses en brazos, descubrí dos cosas:

a) la cocina azteca no está en mi lista de platos favoritos y,

b) es muy bueno que como sociedad nos demos un día para esto y que nos permitamos pensar, resignificar y entender nuestro rol como padres. 



De ahí y por los siguientes 8 años, la celebración del día del padre no volvió a ser mía sola, sino también con mi padre, como una oportunidad de reconocer su labor y aprender para la mía. 



2) los cambios de la vida


El año pasado fue el 1er día del padre sin el mío. Todo un cambio.

El centro de mi autoterapia consiste en "conversaciones" (casi) mensuales de mi mismo con las memorias, mis recuerdos y las respuestas más probables que Felipe Antonio me daría ante las cosas del día a día "que le cuento". 

Sí, es muy cierto que solo cuando uno es padre entiende las cosas que tu papá (y tu mamá) hicieron y hacen (y las que no). 

Y todo eso hace que uno quiera saber si lo está haciendo bien.



3) el mejor regalo


Me llegó en 2 momentos, separados por menos de 9 días. 

- Hola, ¿eres el papá de Camila? 

Me preguntó un hombre con el que me encontré de frente saliendo de la Facultad en la Universidad. 

- Si. 

Dije mientras mis pulmones levantaban mi pecho qué se llenaba de orgullo, aún si saber de qué se trataba.



Era un profesor de fútbol que Camila tuvo hace poco más de 4 años. 

La recordaba muy bien, me dijo... "Y la forma que usted la acompañaba a clases, ponía atención, inventaba juegos para reforzarle lo que practicábamos y le hablaba a ella de las demás compañeritas de una manera sencilla sobre los valores detrás de las actividades que hacíamos"

Y luego agregó: "Incorporamos esas cosas a las clases y les hablamos de compañerismo, trabajo en equipo, solidaridad y decisiones."



Después de contarme lo que hacía ahí en la Universidad, agregó:

"Cuando usted no podía ir, y era la abuelita que la llevaba, Camila se volvía la líder del grupo, sin quererlo, solo siendo ella misma. Y aplicando todos esos valores. Por eso la recuerdo."


Después de ese intercambio, mi caminar sobre las nubes no aguantaba más altura...hasta que días después, Camila, antes de irse de viaje con la abuelita a visitar a mi hermana (su tía) seleccionó esta canción, me la cantó y escribió parte de las letras con colores, como regalo para el día de hoy, que no estaría presente para dármelo. 

Y que me habla de ese entendimiento mutuo, de respeto a nuestras formas, complementariedad de personalidades y la creciente capacidad de confabular que solo el amor padre e hija pueden lograr.


Son el mejor regalo del día del padre que he recibido.