14 September 2011

Lecciones desde el extranjero


El Caso Cubano

En los nuevos paquetes de medidas socio-económicas se incluyen interesantes medidas sobre el empleo. Una de las primeras cosas que hacen interesante las medidas y los resultados que se obtienen es que las políticas de empleo son un tema central en el enfoque desarrollista del Estado Cubano, la coalición ministerial está compuesta por Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, Transporte y Salud Pública y el Instituto Nacional de la Vivienda.


Medidas básicas como otorgamientos de permisos de funcionamiento (gran tema en Cuba), inserción conceptual de ocupaciones y re-definición de otras, abre enormemente las posibilidades para que el mercado laboral cubano se fortalezca. La cifra habla de 330,000 personas bajo el régimen de trabajo por cuenta propia. Que en el caso cubano no es sector informal, sino formal, regulado y legalizado.


La arista crítica se puede despuntar por la duda al impacto general de estas medidas y estos números. Pues, ¿cuánto del sector informal está realmente alcanzando la aplicación de estas medidas?, ¿es realmente beneficioso pasar de lo informal a lo formal en la sociedad cubana de hoy?, ¿estas cifras oficiales reflejan la realidad del mercado laboral cubano?


La primera duda viene a raíz que se sabe que todas las medidas que se están aplicando son escalonadas, sería interesante saber en qué punto se está y en la coyuntura actual cuánto del sector informal se está afectando. De ahí surge directamente la segunda duda, para la sociedad cubana, ¿es relevante y beneficioso pasar de la informalidad (muchas veces clandestina) a la formalidad? Se sabe que las previsiones, garantías y seguridad social son siempre beneficiosas, pero en microeconomías débiles como muchas veces son las actividades informales, una imposición tributaria puede ahogar el negocio, tanto por el lado financiero/presupuestario, como por el manejo que pueden hacer personas acostumbradas a llevar (o más bien no llevar) cuentas mezcladas familia-negocios. La formalización puede ser vista como un requisito impuesto por el Estado, que reporte pocos beneficios inmediatos a los negocios, esto sería algo para profundizar. La tercera duda me surge por aquello de que cada gobierno intenta manipular las cifras que se presentan a su sociedad y el mundo, ¿330,000 trabajadores/as por cuenta propia es un buen número? Cómo sabremos eso, su relevancia y real impacto, es interesante profundizar al respecto, pero necesito más datos.


Noticia original en prensa:

http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/09/13/trabajo-por-cuenta-propia-emplea-ya-a-330-000-cubanos/